Tiempo Santa Lucía

13 julio 2011

El Gobierno Provincial invierte medio millón de pesos en proyecto hortícola


Con la intención de reducir el uso de agroquímicos en la producción de alimentos, el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo de la provincia de Corrientes ha decidido incentivar e impulsar un proyecto de bio control, comenzando por los cultivos invernales de pimiento en chacras situadas en Santa Lucía, Bella Vista, Muburucuyá, cinturón verde de Corrientes y Yataity Calle. Para ello, destinará una inversión de $525.000 en insumos y recursos humanos.

Participan en este proyecto el MPTT, productores, agroquímicas, empresa proveedora de ACB (Agentes de Control Biológico) y la EEA INTA Bella Vista.

Las plagas y enfermedades de los cultivos hortícolas en general son controladas por medio de agroquímicos, que pueden ocasionar perjuicios en la salud de los trabajadores, el medio ambiente y a los insectos benéficos, que son los controladores naturales que existen en la naturaleza. El uso indiscriminado e innecesario de plaguicidas llevó también a profundizar y agravar el problema mismo de las plagas. La reiteración de un mismo plaguicida o familias de plaguicidas, ocasiona poblaciones con mayor proporción de resistencia a esos productos, lo cual desata la necesidad de mayores dosis o nuevas fórmulas para lograr los objetivos de control.

La destrucción de enemigos benéficos naturales hace que los ataques de plagas se vuelvan cada vez más severos y, por otra parte que las plagas que hasta el momento se encontraban por debajo de los niveles que causarían daño económico, se conviertan en un nuevo problema.

Entonces, el productor opta por una mayor aplicación de agroquímicos o utiliza productos más tóxicos, agravando la situación ambiental y social o incurriendo en mayores gastos. Además, los productos pueden tener residuos de plaguicidas –impactando negativamente en la inocuidad del mismo- o bien los ataques de las plagas pueden generar daños en los frutos afectando la calidad visual y sus posibilidades de comercialización.

Los costos del control biológico o el desconocimiento del mismo, ocasionan la baja utilización de un control de plagas sustentable social, económica y ambiental. Además, la falta de monitoreadores entrenados hace que los productores no tengan los incentivos para poner en práctica esta forma de control de plagas y enfermedades.

¿Qué es el Manejo Integrado de Plagas?

La producción hortícola en Argentina representa el 2% de la superficie agrícola, esto corresponde a 620.000has. La misma se realiza de forma intensiva en invernaderos y extensiva a campo. El sector hortícola en Corrientes participa con el 17% de la producción agrícola provincial, donde la explotación intensiva o bajo cubierta representa entre el 99% y el 86% de la producción de pimiento y tomate respectivamente. El cultivo de pimiento se realiza en invernaderos con el fin de poder cosechar el producto a contra-estación en los meses en que los precios alcanzan sus máximos niveles.

El Manejo Integrado de Plagas (MIP), consiste en la utilización armónica de los diferentes métodos de control sin alterar el equilibrio del medio ambiente, previniendo el perjuicio económico que las plagas (insectos, ácaros, nematodos, moluscos); patógenos (hongos, bacterias, virus); vertebradas (pájaros y roedores) y malezas causan a los cultivos, priorizando el biológico y el cultural.

Los objetivos destacados del MIP son el fomento del control biológico y el empleo racional de plaguicidas con la aspiración de uso preferente de los más selectivos, reduciendo contaminación y residuos de plaguicidas en los productos de cosecha. También causando menos disturbios en los agentes de control biológico y originando en general menos efectos secundarios.

El control biológico es la utilización de enemigos naturales, en este caso entomófagos (parásitos, parasitoides y predatores), que al ser liberados en el cultivo en el momento oportuno y en cantidades adecuadas, contribuyen a mantener las poblaciones de los organismos perjudiciales por debajo del nivel de daño económico. Para la aplicación de este sistema el productor requiere de asistencia y preparación técnica, así como una mayor dedicación en las observaciones periódicas para estimar los niveles de plagas, siendo la tarea de monitoreo un componente esencial.

El control biológico es un componente fuerte en la estrategia de manejo que se propone para producir pimiento en la provincia de Corrientes y se basa en: el control natural de la mosca blanca Bemisia tabací ejercido por el parasitoide Eretmocerus mundus Merced; las sueltas de Orius insidiosus para el control del trips Frankliníella occidentalis y el control por focos con productos permitidos, que no afecten a los controladores biológicos y que sean amigables con el ambiente. Con esta estrategia se consiguió que, en un tiempo relativamente corto, los productores que realizaban de 2 a 4 aplicaciones de productos químicos por semana para moscas blancas, dejaran de efectuar control químico para esta plaga o que lo realizaran por foco en los sectores donde la plaga supera el umbral de daño. Al mismo tiempo comenzaron a extender este manejo, asignado en un principio a un solo sector, a toda la explotación y bajo este método. Por otra parte, naturalmente disminuyeron el número de pulverizaciones en tomate y buscan extender la práctica a otros cultivos.

Existen experiencias exitosas encaradas en el 2007 en el establecimiento “El Panqueque” de Bella Vista y en el 2008 en “La Pasionaria”, Mburucuyá. Las superficies afectadas a la experiencia fueron 9 hectáreas en 2009; 13 en 2010 y 60 este año. En el resto del país, este mismo ensayo se realiza en La Plata, con 3,5 ha y en el NOA, con 7 ha.

Opciones
Ante la presencia de una plaga, el productor tiene tres opciones:
1) El sistema de control químico convencional, que requiere muchas aplicaciones y volumen de pesticidas para controlar las plagas. Ignora el conocimiento acerca de la biología de los distintos insectos que componen el agroecosistema de invernaderos. Es agresivo para los operarios, los consumidores y el medio ambiente.

2) El sistema de aplicaciones reducidas de pesticidas, que monitorea las plagas e incrementa los conocimientos sobre la biología y comportamiento de los insectos en los invernaderos. No se sueltan benéficos. Se intenta conservar los que ingresen espontáneamente. Al no soltar benéficos, se acentúa la dependencia con algunos pesticidas que deben usarse reiteradamente, lo que conlleva a la generación de resistencia en las plagas, con lo cual el sistema entra en riesgo a corto y mediano plazo.

3) El sistema bio: Aplica monitoreo de plagas e involucra liberaciones de insectos benéficos- agentes de bio control (ABCs). A diferencia de los sistemas anteriores, en éste las plagas no pueden generar resistencia frente a otro ser vivo que las toma como presas. Es sustentable, incrementa la productividad y es de menor impacto ambiental, aunque requiere personal capacitado.

El proyecto

Con la intención de reducir el uso de agroquímicos en la producción de alimentos, el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo de la provincia de Corrientes ha decidido incentivar e impulsar un proyecto de bio control, comenzando por los cultivos invernales de pimiento en chacras situadas en Santa Lucía, Bella Vista, Muburucuyá, cinturón verde de Corrientes y Yataity Calle. Para ello, destinará una inversión de $525.000 en insumos y recursos humanos.

Participan en este proyecto el MPTT, productores, agroquímicas, empresa proveedora de ACB (Agentes de Control Biológico) y la EEA INTA Bella Vista.

El objetivo es encarar un programa piloto de control biológico de plagas del cultivo invernal de pimiento, a través de la contratación de técnicos que hagan de monitoreadores de plagas y la conformación de un grupo de productores que implementarán la tecnología en distintas unidades demostrativas de sus establecimientos. En una primera etapa, se seleccionaron 22 establecimientos como fincas piloto, distribuidos en la zona bajo estudio.

La clave del Manejo Integrado de Plagas se basa en contar con buena información sobre el alcance o daño de la plaga, la identificación correcta de los insectos benéficos (si están presentes y si están haciendo daño a las plagas) y el control del umbral de daño a fin de identificar si es necesaria la aplicación de un plaguicida. Para ello, este proyecto contempla 2 técnicos monitoreadores, que serán capacitados para revisiones de lotes (monitoreos semanales, emisión de planillas de monitoreo) y suelta de insectos benéficos en los invernáculos (predadores de plagas y enfermedades) y realizará el posterior análisis de los efectos sanitarios y económicos de la implementación de la tecnología. También proporcionarán información a la Dirección de Sanidad Vegetal y Calidad Agroalimentaria acerca de las poblaciones de plagas y sus umbrales nocivos.

La programación de la producción se realiza en base a protocolos y bajo el criterio de Buenas Prácticas Agrícolas.

Con el slogan “biológico en tanto sea posible y químico si fuera necesario”, se analiza que a medida que disminuyen las aplicaciones de productos químicos, nuevos Agentes de Controladores Biológicos pueden desarrollarse y subsistir en el ambiente del invernadero, aprovechando la ausencia de pesticidas nocivos, auque éstos por sí solos no son capaces de contrarrestar el efecto total de las plagas existentes.

Por eso, el proyecto incluye la liberación de insectos benéficos dentro del invernáculo en otoño y primavera, como el Orius sp, que actúa como predador natural de plagas comunes de los cultivos en ese ambiente.