Tiempo Santa Lucía

30 agosto 2015

Lavalle: La muerte por agrotóxicos de Nicolás Arévalo elevada a juicio oral




El caso registrado en la zona rural de Lavalle que data de abril del 2011 y tiene como procesado a un productor de la zona, contempla también las lesiones que habría sufrido otra menor, Celeste Abigail Esteve.

Desde la organización no gubernamental “Infancia Robada” comunicaron que recibieron la noticia que irá a juicio oral una causa por el deceso del niño Santiago Nicolás Arévalo por la presunta intoxicación con agrotóxicos.

La entidad destacó la decisión del “Juzgado de Instrucción Nº 2, Secretaría Nº 4 de Goya, donde se instruye la causa. Tribunal que luego de más de cuatro años de investigación, dispuso que la causa sea elevada a juicio oral, previo requerimiento del fiscal de la causa, doctor Barry, por presunto homicidio culposo y lesiones agravadas”.

El Caso
Nicolás Arévalo murió envenenado con Endosulfan, un insecticida comúnmente utilizado en el agro argentino y que paradójicamente se encuentra prohibido a nivel mundial por el Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), desde el mismo mes en que falleció el niño.

De todas formas y por criterio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en la Argentina se permitió seguir utilizándolo hasta su eliminación progresiva. El Endosulfan es un producto organoclorado, que según la clasificación del SENASA corresponde, en forma preponderante, a la Clase Ib -producto muy peligroso-, identificándose con a una banda de color rojo y la leyenda de TÓXICO en blanco

Con respecto a las responsabilidades penales se ha avanzado en las causas gracias a las abundantes pruebas que vinculan las muertes con las fumigaciones, y por el idóneo trabajo del Dr. Julián Segovia, quien desde la Fundación Infancia Robada (que preside la Hermana Marta Pelloni) realiza el patrocinio legal a las familias de los niños asesinados.

Tal es así que el Ing. Prieto, presunto asesino de Nicolás Arévalo, se encuentra procesado por "homicidio culposo agravado y lesiones graves".

Pero más allá de este producto, en mayo de 2012 falleció otro niño, José Carlos Rivero con un cuadro de internación similar y por contaminación con otro agrotóxico, un organofosforado.