Las frutas maduras se destinan a la industria para jugo concentrado y derivados y se reserva la futura producción (limones verdes) con destino al consumo en fresco.
El Procitrus fue creado para sostener otro: el de Reconversión de Viveros, que arrancó en el año 2011 y mediante el cual se facilitaron los insumos necesarios por convenio entre los viveristas y el Ministerio: los viveristas deben devolver lo aportado en plantas cítricas certificadas para abastecer a la producción y siguiendo los protocolos de propagación establecidos para la prevención del HLB.
Esas plantas certificadas son entregadas a los productores adheridos al Procitrus para cubrir 4 hectáreas como unidad económica rentable: son 1500 plantas por productor, que comienza a devolver el importe de los plantines a partir del tercer año.
El programa tiene un plan productivo a largo plazo y espera intensificar la producción citrícola en toda la zona centro- oeste de la provincia planteando una alternativa a la producción hortícola. Ya lleva implantada una superficie de 100 hectáreas, distribuidas en Santa Lucía, Bella Vista y Saladas, con lotes de plantas que van de los 6 meses a 3 años de edad.
El año pasado arrancó en Monte Caseros, donde el Ministerio firmó 35 convenios con viveristas citrícolas que se adhirieron al PROCITRUS para comenzar la producción de plantines certificados, con destino a productores que se adhieran al programa.