Hallaron vestigios de rituales en la casa de los detenidos por el asesinato de un estanciero, ocurrido la semana pasada.
En el avance de la investigación por el asesinato del estanciero Claudio Pérez, de 50 años en la localidad de Santo Tomé, se pudo determinar que lo mataron a golpes en la cabeza con una madera de espinillo. Por el crimen permanecen aprehendidos sus vecinos, Manuel Gómez, de 72 años, y su hijo, de 17.
“Tenía una pica con los vecinos, producto de varios robos que ocurrieron en la zona”, comentó el fiscal de Instrucción de Santo Tomé, Facundo Cabral.
“Pérez había tenido un cruce verbal con los vecinos minutos previos a su muerte, más específicamente el padre y su hijo”, indicó.
“Este fin de semana tuvo un entredicho con estos dos supuestos agresores. Cada uno lo habría golpeado con palotes de madera”, manifestó.
“El hombre no tuvo oportunidad de defenderse. Los agresores no habrían regresado a su casa”, expresó el fiscal de Santo Tomé. “Cuando los sorprendieron y detuvieron, el padre habría dicho que fue él. El hijo es menor de edad, tiene 17 años”, detalló.
“Ayer (por el domingo) realizamos allanamientos y nos llamó la atención encontrar una mesa de rito de características umbandas en la casa de los detenidos”. “Se hallaron restos de animales y cabellos”. agregó.
“En principio no tendría vinculación con el hecho, pero sirve para ilustrar el perfil de los agresores”, finalizó el fiscal.
Fuente: El Litoral
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