Autoridades provinciales reiteraron que las quemas no están prohibidas en la provincia, pero que requieren de autorización previa y depende de los datos que proporcionen desde el índice de peligro de incendios rurales.
La Ley provincial Nº 5.590 de Prevención, Control y Manejo del Fuego indica que la quema controlada puede ponerse en marcha con el objetivo de eliminar de rastrojos, limpiar terrenos agrícolas o ganaderos con ramas y materiales leñosos para habilitarlos a cultivos, para encarar una siembra inmediata, emplazar infraestructura de caminos o cercos divisorios, control de enfermedades y plagas, entre otros.
En este sentido, el secretario de Desarrollo Foresto Industrial de Corrientes, Luis Mestres, explicó que se trata de una “herramienta adecuada, pero debe ser llevada adelante con responsabilidad”.
"Todos los días se emiten los índices de peligro de incendio rural, diferenciados en nueve zonas de la provincia y varían de acuerdo con las condiciones climáticas".
Temperatura, humedad relativa, viento y días consecutivos con o sin precipitación son algunas de las variables que se toman en consideración para determinar si una quema es segura o debe postergarse.
“Las condiciones van variando de un día al otro, y hay que tener en cuenta la situación de cada momento para realizar una quema, sin embargo no están prohibidas en la actualidad”, remarcó en diálogo con Continental.
En este sentido, los productores tienen la tarea de “ solicitar autorización y mostrar que tiene el equipamiento apropiado, se autoriza la quema, pero siempre queda supeditada a que la posibilidad de incendio para que se habilite o no”, agregó.
Mestres reconoció que el uso del fuego es una herramienta pero que requiere de técnicas para evitar una propagación que culmine en un incendio.
Trabajos de prevención
Mestres adelantó sobre los trabajos de prevención de incendios forestales que realiza la provincia de cara al próximo verano.
El fenómeno climático de La Niña afecta severamente a la región desde el 2020, generando la bajante histórica del río Paraná, disminución de precipitaciones y una sequía extendida.
Si bien hay previsiones de que las lluvias puedan retornar a sus índices normales a partir de septiembre, desde el Gobierno de Corrientes ya se preparan para la temporada estival.
Cabe recordar que Corrientes acumuló 6.535 focos de incendio en febrero del 2022, según el informe mensual del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta). Mientras que en enero anotaron otros 3.437 focos ígneos.
“No podemos desconocer lo que pasó y toca encarar un trabajo conjunto partiendo de las lecciones aprendidas”, reconoció Mestres.
En este sentido, destacó que desde el Gobierno y el sector privado se adquirió equipamiento y grupos de trabajo para la prevención de focos ígneos.
Además se prepara la conformación de un total de cinco brigadas que funcionarán en distintos puntos de la provincia para combatir los incendios rurales y capacitaciones a bomberos voluntarios.
“En los últimos meses se avanzó con la constitución de consorcios s y grupos de trabajo en cada zona para trabajar con los vecinos, es algo que siempre lo veníamos promocionando, con aportes estatales y privados”, señaló.
Además, indicó que se continúa con las recomendaciones de mantener los cortafuegos y acceso al agua. En tanto, también se espera la recepción de recusos nacionales y se avanzará en solicitar medios aéreos para el control del fuego en las épocas más criticas del verano.